Friday, January 29, 2010

Legen...wait for it...dary!!


Y sigo con el sector audiovisual.
Seguro que todos os habéis visto todas las temporadas de Friends cienes de veces gracias a las reposiciones de Canal + y de Cuatro.
De lo que yo vengo a hablaros es de otra cosa parecida que, si la concéis, ya deberías haber adivinado lo que es por el título de esta entrada.
Hablo de "How I met your mother", una serie acerca de un grupo de amigos de Nueva York. Las comparaciones con Friends son evidentes: amigos+Nueva York. Sin embargo no tienen ni punto de comparación. La idea es totalmente original y diferente de cualquier otra cosa que hayamos visto antes.
La historia la narra el protagonista a sus hijos treinta años en el futuro. Los personajes son bastante peculiares. El protagonista es bastante estresante y agobiante, en mi opinión, pero el resto son sublimes, sobre todo Marshall y Lilly, o mejor aún, la pareja como tal y, sobre todo, Barney, al más puro estilo Quagmire de "Family Guy" pero no tan a lo bestia.
Las historias son disparatadas y el hecho de que vayan hacia delante y hacia atrás le da a la serie infinidad de historias para contar.
En resumen, es una serie totalmente recomendable, ya que son capítulos cortos que se digiere muy fácilmente.
Consejo: no os veáis las 4 temporadas y media de golpe ya que la musiquilla del principio os va a acabar consando (tenía razón Borja) al igual de que abusan mucho de empezar los capítulos con "Kids". Y, sobre todo, cuando os la acabéis tendréis un mono como King Kong.
Experiencia propia.

Es de una soberbia inaceptable!!



Os pasado alguna vez que algo que veis os hace sentir algo? En el sentido amplio de la palabra?
A mi me ha pasado muchas veces. No me refiero sólo al sentimiento de alegría o tristeza, pero ver algo y sentir como mariposas en el estómago o lo que se le parezca que no suene tan gay?
Yo lo he sentido antes, como os digo. Me pasó con Alias, con Perdidos, con Spooks, con Mar Adentro y en otras muchas ocasiones. La última, con El Aprendiz, el primer reality show que he visto de principio a fin y con el que me obsesioné un poquillo.
El Aprendiz es un reality show totalmente distinto a cualquier otra basura que hayáis podido ver en Telecinco (esa gran pantalla que escupe sólo porquería en todas direcciones) o en Antena 3 (donde casi ningún reality show ha llegado a cuajar y con razón).
El Aprendiz trata de 16 candidatos luchando por un sólo puesto de trabajo al lado del señor Bassat, un afable hombre de negocios, grande de la publicidad.
El programa consiste en seguir a los candidatos en el desarrollo de diversas pruebas (algunas de cuestionable trascendencia) en las que demostrar sus habilidades en el mundo de los negocios.
Lo mejor de todo, la originalidad del formato en nuestro país y las pruebas pero, sobre todo, la sintonía del principio del programa, que a mí me encantó. Lo peor, por decir algo, los resúmenes del capítulo siguiente, en los que ponían cosas que luego no salían destinadas a crear morbo que, en mi opinión, no venían a cuento ya que no se trata de un vulgar Gran Hermano cualquiera.
Pero lo que es lo malo de verdad es que lo retransmitiera La Sexta. no me entendáis mal. La Sexta me parece la mejor cadena que hay en España en la actualidad pero es unas cadena con muy poca cuota por ahora, lo que espero que mejore.
Vamos, que dudo que vayan a hacer una segunda edición del concurso, aunque yo la vería sin dudarlo.

Balance

No, no voy a hablar de los números rojos perennes en los que vivo...
Me refiero a mi primera semana después de empezar a trabajar.
La verdad es que estoy encantado, un despacho grande con una mesa también grande, gente muy simpática y tareas impropias de un becario.
En esta semana he estado redactando un par de escritos, viendo un par de casos y ordenando un archivo, pero nada de fotocopias.
Se supone que todo tiene su parte mala en esta vida no?Pues lo único malo que le encuentro a esto es la distancia. Realmente no es mucho porque tardo media hora. 10 minutos del piso al metro, 5 en el metro bajando a los infiernos por los que transcurre la línea 10 dirección Hospital Infanta Sofía hasta Gregorio Marañón. De ahí 10 minutos hasta la ofi y ya hasta. Podría hablar del horario, que tengo que madrugar bastante y que sólo tengo una hora en total para comer.
Pero realmente me gusta este ritmo de vida y el tiempo se pasa mucho más rápido.
Supongo que ya me las arreglaré para coordinar el máster y el trabajo pero por el momento voy tirando pa'lante.

Monday, January 25, 2010

Corbatas

Es lo que tiene tener que ir "de etiqueta" a trabajar todos los días.
Para los nudos:
http://www.youtube.com/watch?v=66SWVqftKy4
http://www.youtube.com/watch?v=9T6xBfq77hg&feature=fvw

El primero es más sencillo.
Suerte, porque lleva tiempo.

Mazars

El mundo laboral...ese gran desconocido al que a nadie le hace mucha gracia pertenecer pero que todos estamos obligados.
A mí, desde luego, siempre me llamó mucho la atención.
Cuando era un niño chico tenía la aspiración de ser tres cosas: camarero, taxista y veterinario.
Luego vino lo de ser espía y alguna que otra cosa más.
En cuanto acabé el Bachillerato me dió por cumplir uno de mis sueños y buscarme un curro de camarero. Busqué durante todo el verano pero nadie quería a un chaval de 17 años sin experiencia. Y aquí es cuando entré en un bucle: si no tengo experiencia nadie me quiere y si nadie me quiere no cojo experiencia y por tanto nadie me va a querer...
En cuanto acabó el verano me encontré con un sitio en el que sí que les interesaba contratar a un chaval de casi 18 años. ¿Para darle experiencia?¿Para aprovecharse de él?Umm...No sé qué pensar.
Así que el fin de semana justo antes de empezar la carrera empecé a trabajar explotado jueves, viernes, sábado y domingo de cuatro de la tarde hasta las mil de la madrugada.
Después de 18 meses lo dejé porque me iba a Alemania, donde busqué un trabajo que nadie me dió.
A la vuelta tropecé en la misma piedra durante un par de meses hasta que encontré otro lugar con las mismas características pero mejores condiciones y a los hechos me remito (aunque es cierto que en ocasiones los ánimos decayeron).
Por razones ajenas a mí lo tuve que dejar y me fui a EE.UU. donde encontré algo muy agradecido: tutorías de español donde hacía de todo menos trabajar como tal.

Mazars es el nombre de un despacho de abogados a nivel internacional del que probablemente no habréis oído hablar (igual que yo hace un par de meses).
Esta mañana empecé como becario, con el bajísimo sueldo que eso conlleva. Eso sí lo que nadie me va a quitar son las ganas de aprender y ver cosas nuevas, así como adecuarme a un trabajo decente de una vez.
Ya os contaré como se desarrollan los acontecimientos...

Amo de casa


Lo de vivr solo siempre ha sonado como muy romántico y eso. Romántico en el sentido de que evoca la libertad, romper con los grilletes de la familia y demás.
Para ser sincero, yo también tenía esa visión del mundo.
Sí, digo tenía.
Cuando me fui a Alemania fue un poco por salir de la vida esa tan coñazo que tenía, sobre todo del trabajo y de la universidad. En Alemania todo fue genial o al menos así lo recuerdo yo, aunque hay veces que mirando al pasado se ven las cosas desde otro punto de vista.
Allí aprendí un montón de cosas que debería pararme un día a contaros, aunque para eso más que una entrada me haría falta un blog nuevo. Entre otras cosas aprendí a tener que hacer mis cosas para sobrevivir sin una madre que lo haga todo. Aunque también es verdad que Alemania era un mundo aparte, con toda la comida diferente y viviendo en una residencia donde poner la lavadora era apretar dos botones.
Mi segundo año de independencia tampoco cuenta mucho porque en los EE.UU. la comida me la daban hecha y lo único que había que hacer era pulsar cuatro botones: dos para la lavadora y dos para la secadora.
Madrid es realmente mi primer año de independencia "per se". Y no veas que chungo.
Lo que cuando vives en casa es duro, como hacer la cama y limpiar el polvo, se queda en nada comparado con hacer la comida, que no es difícil, lo que es difícil es variar el menú, hacer la compra y tratar de llevar una dieta saludable, apartándose de las tentaciones de cocinar siempre lo más sencillo.
La lavadora no tiene ciencia tampoco: que si la temperatura (30-40 grados), las revoluciones (700-800 o 1000 para vaqueros), el detergente y el suavizante.
Y entré el trabajo y los estudios, me siento un pluriempleado.
Nunca había echado tanto de menos a mi madre...

Saturday, January 23, 2010

Casi dos meses...

Madre mía cómo pasa el tiempo!
Y yo sin contar nada a mis fieles lectores, que no sé si realmente había alguno (estoy seguro de que alguno o alguna sí que hay) o de si queda alguno después de tantísimo tiempo de abandono.
La verdad es que tengo una buena excusa, o dos. Primero que en mi vida no pasa nada interesante y segundo, que si pasa, ha pasado demasiado tiempo como para acordarme.
Mi vida aquí en Madrid se limita a lo básico. Desde la última vez que escribí pasaba las mañanas trabajando para Médicos del Mundo lo que es un tema aparte digno de una entrada propia.
Las tardes las pasaba en el máster y eso es exactamente lo que hago ahora.
También me he tenido que mudar por desgracia y eso es otra historia.
Y, que ahora recuerde, no hay muchas más novedades por esta parte.
Ya os iré contando en futuras entradas...