Una vez en el aeropuerto de Chicago O'Hare International, otro transbordo mas pero con las maletas...llego al mostrador y cuando me dan el billete el del vuelo me dice que tengo que dejar la maleta "donde estan todas esas", lo que venia siendo un monton de maleta tiradas en el suelo al lado de una cinta transportadora, con un tipo tirandolas de un lado a otro. Nunca habia sentido tanto miedo por una maleta, ni siquiera cuando me las perdieron en Alemania.
Y de ahi a buscar la puerta de embarque que estaba en la terminal 5. Para ir de la Terminal 1 a la 5 hay que coger un tren dentro del propio aeropuerto, los que hayais estado en la T4 de Madrid sabreis lo que es. Una vez delante de la puerta de embarque y tras cerciorarme de que no estaba equivocado, me compre una botella de agua, unos M&M's y un libro, que no pude leer porque se me cerraban los ojos del suenho que tenia.
El avion para llegar a Omaha, un poema. Era tal cual un autobus de linea con alas, lo mas inseguro que he visto en mi vida con las azafatas mas feas y sosas que he visto en mi vida (puede ser porque eran dos maromos con bigote y sin sangre en las venas).
Un par de horas despues llegue a Omaha, Nebraska. Donde me esperaba Ned Flanders en persona, el conductor de una lanzadera entre Lincoln y Omaha.
Hora y media despues llegue a la Universidad, donde se supone que me esperaba Matt, mi I-pal (international Pal, amigo internacional, un estudiante de la propia universidad que me ayudo con algunas cosillas). Pero llego tarde asi que la gente de la residencia me ensenho la habitacion y pude instalarme, al rato llego Matt y me conto unas cuantas cosillas sobre la Uni.
Asi que nada 35 horas despues de salir de Vigo me meti en la cama sin pensarmelo dos veces y sin pensar en nada mas.
Fin del viaje, buenas noches...
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