Llegamos el 22 y los primeros dias el tiempo estuvo mas bien chungo, como creo que ya os dije, los ultimos dias estuvieron muy bien.
La ultima entrada del blog la escribi justo antes de salir para el aeropuerto, y aqui viene la historia con miga.
Salimos del hostal a la 1 de la tarde y de alli directos a la oficina de correos a enviar postal y demas y donde nos pasamos algo asi como una hora, de la cola que habia.
De ahi nos fuimos a disfrutar de la playita. A eso de las seis, volvimos al hotel a coger las maletas para ir al aeropuerto.
El avion salia a las 8:47 y, como no queriamos pagar $30 por un taxi, decidimos ir en autobus. El rollo era coger un bus hasta el centro de Miami y de ahi otro hasta el aeropuerto. El caso es que hasta el primer autobus todo iba bien, lo que pasa es que estuvimos alli esperando unos 15-20 minutos hasta que llego el bus, nos subimos y despues de un rato le preguntamos que cuanto tardaba y muy amablemente nos dijo 40 minutos (siendo a todo esto las 7:20 y por lo tanto no llegabamos ni de conha).
Le dijimos al conductor que nos dejara en una zona donde pudieramos coger un taxi y, no se que parte no entendio, pero nos dejo en el medio del guetto. Anduvimos hasta una estacion de policia donde una amable poli nos llamo un taxi. Literalmente en 20 minutos llegamos al aeropuerto, facturamos las maletas, pasamos el control de seguridad y nos sentamos en el avion. Aquello era un cuadro, yo con el banhador por debajo de los vaqueros y con las sandalias, y Katherine con minifalda y sandalias tambien, lo unico que pudimos hacer fue echarnos a reir durante todo el vuelo.
De ahi a un par de horas llegamos a Newark, uno de los tres aeropuertos de Nueva York, donde lo primero que hicimos fue cambiarnos de ropa (que hacia alli un pelete...) y encontrarnos con Daisuke, el amigo japones.
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